PERSONAJES DE SANTIAGO DE COMPOSTELA : Zapatones DESCANSE EN PAZ



Juan Carlos Lema Balsas más conocido universalmente como "Zapatones" , era famoso por su presencia habitual en la Plaza del Obradoiro de Santiago de Compostela o cualquier otro punto del casco histórico, caracterizado como un peregrino medieval, y siempre dispuesto a ayudar a los visitantes.
Desde el 15 de Mayo del 2015... sus restos reposan en Ponte do Porto donde posiblemente nació
en el año  1.954).

las secuelas del accidente sufrido en Melide... han podido finalmente con él!

Sin ninguna duda uno de los personajes más fotografiados de Galicia.

De padres desconocidos, ya que fue abandonado al poco de nacer, estuvo cuidado por las hermanas de la Caridad en La Coruña , hasta que posteriormente, a partir de los 6 años , fue enviado al Colegio Salesiano coruñés, y finalmente al localizado en Castrelo (Cambados)

Su juventud pasó por etapas difíciles ya que estuvo encarcelado por diversos robos y en prisión militar por supuesto desacato durante su época de "mili"

Su andadura en Compostela viene a partir del Año Santo del año 1993, cuando comenzó a ganarse la vida dejándose hacer fotos con los turistas en la Plaza del Obradoiro ataviado con el traje de peregrino

En el año 2011 , Zapatones que ocupaba una vivienda en Brañas de Sar (barrio de Santiago), fue desahuciado e ingresó en un centro de rehabilitación para tratar sus problemas con el alcohol.


Extracto de Entrevista realizada a Zapatones por J. ESTRADA • SANTIAGO (El Correo Gallego)


"Me fastidia mucho que algunos digan que he sido un ladrón y que bebo demasiado. Les pido respeto". Zapatones pronuncia estas palabras frente a una periodista de EL CORREO GALLEGO. "No quiero ocultar nada. He sido un crápula, y he estado en la cárcel", dice. Y así comienza esta entrevista al que, seguramente, es el vecino de Compostela más famoso del mundo, aunque sean realmente muy pocos los que le conozcan de verdad.

- ¿Cuál es tu nombre?

- Juan Carlos Lama Basas.

- ¿En dónde has nacido?

- Creo que fue en Puente del Puerto, un pueblo que pertenece al ayuntamiento de Camariñas.

- ¿No lo sabes seguro?

- Me abandonaron cuando era un bebé. A una edad ya prudente empecé a investigar quiénes podrían ser mis padres, y creo que nací en este lugar en el año 1954. Mi madre, al parecer, se dedicaba a vender pescado, aunque nunca lo sabré con certeza. En mi carné de indentidad pone que soy hijo de José y María.

- ¿Quién te recogió?

- Me llevaron a la Casa Cuna de A Coruña, que era de las Hermanitas de La Caridad. Estuve hasta los seis años, y después me trasladaron al colegio de los Salesianos en la ciudad herculina y, después, a la de Cambados. En este último lugar, como no era buen estudiante, trabajé en las vaquerizas, las viñas y el campo. Los religiosos también me consiguieron trabajo como camarero en un restaurante muy famoso por entonces, el Fariña, que ahora ya no existe. Le agradezco mucho a mi madre que no me haya tirado a un contenedor, y a los Salesianos todo lo que han hecho por mí. Estuve con ellos hasta que me fui a la mili. Fueron mis auténticos padres.

- ¿Y por qué dices que eras un crápula. Qué has hecho?

- Estuve en la cárcel. He robado algunas veces dinero, y lo reconozco, aunque siempre fue al despiste. Nunca amenacé ni le causé daño a nadie. No sé por qué lo hice, sería cosas de niños... Pero también tengo que decir que en otras ocasiones he pagado delitos sin ser el culpable. Me acusaron sin razón. También estuve en la prisión militar de A Coruña por desacato.

- ¿Por qué, que pasó?

- En la mili tenía un sargento prepotente que me atacaba por no tener padres ni recursos, y un día me encaré con él. Me condenaron a cuatro años, aunque me indultaron antes de un año.

- ¿Cómo llegaste a convertirte en el peregrino Zapatones?

- Cuando trabajaba en el restaurante Fariña hice mi primera peregrinación con el hijo de los dueños del local. Fue un solo día, y desde Cambados, pero me atrapó. Después, al salir de la cárcel militar, andaba de parra en parra, y un día en Santiago, mirando a la Catedral, lo pensé. Resulta que Daniel Otero, un comerciante que estaba cerca de Platerías, tenía un muñeco vestido de peregrino. Le pedí el traje, y así fue... Una de sus nueras, Marisa, me decía "eres un zapatones", y me gustó. De este modo logré ganarme honradamente la vida y empecé a sentir que la sociedad me abría, por fin, las puertas. No pedía nada, pero la gente me daba dinero por hacerse fotos conmigo, y me dejé la barba.

SU ÁLBUM

"El rey es una grandísima persona".
Zapatones guarda en su piso de alquiler de Sar quince álbumes en los que aparece junto a las personalidades más relevantes del siglo. El Rey es su preferido: "Siempre me saluda y me trata bien".

"Bugallo (ex - alcalde de Santiago de Compostela ) prometió una capa nueva y sigo esperando".
Daniel Otero le regaló el primer traje de peregrino. La ex ministra, Pilar del Castillo, le dio otros dos en 2003. El alcalde también prometió vestimenta, pero aún no cumplió.

"He empezado a escribir mi biografía". Zapatones  es ya un icono de Compostela.
"Quiero que se me reconozca lo que soy ahora, no cuando esté muerto", asegura.

"Me dejo fotografiar, y nunca pido. Me dan si quieren".
Sólo cobra una ayuda social de "300 euros", por lo que le viene bien lo que le dan los visitantes posando o haciendo de guía. Locales como Casa Román le invitan a comer.

"No soy un hombre religioso. Si rezo, lo hago a mi manera".
Pese a ser un peregrino universal, reconoce que "no soy un hombre muy religioso. Rezo a mi manera".
Su vida la comparte con Nieves. No están casados, pero él lleva alianza.

(Fuente : El Correo Gallego)

ZAPATONES HOSPITALIZADO (29 DE DICIEMBRE DE 2013)



 El popular Zapatones, que lleva más de dos semanas hospitalizado en Santiago tras sufrir un atropello en Melide que le costó acabar con las dos piernas rotas, tendrá que tomar las uvas y estrenar el nuevo año en el Provincial de Conxo, pero se encuentra bien de ánimo gracias a las numerosas muestras de afecto que está recibiendo.



De hecho, su cama está inundada por más de un centenar de postales navideñas en las que peregrinos y turistas –además de algunos vecinos y conocidos suyos de varios puntos de Galicia y España– le desean una pronta recuperación a través de cariñosas frases. Muchos de los peregrinos y turistas le recuerdan en sus escritos que se hicieron fotos con él cuando llegaron a Santiago y otros le agradecen que les recomendara buenos sitios para pernoctar o comer.